martes, 20 de abril de 2010

Safo, La Décima Musa y el Himno a Afrodita.

Le coucher de Sappho, Charles Gleyre.1867.

* * *


Inmortal Afrodita de colorido trono,

hija de Zeus, artificiosa, te suplico

que no sometas a infortunios ni dolores,

oh Soberana, mi corazón.



Y ven, como otras veces

que abandonaste la casa de tu padre

cuando a lo lejos mi voz oías,

luego que tu dorada



carroza preparabas: te conducían hermosas

ágiles aves cruzando la tierra oscura,

batiendo fuertemente sus alas en medio

de los cielos y del éter



De inmediato llegaban. Y tú, dichosa, con tu rostro inmortal sonriendo,

preguntabas con qué sentimiento ahora sufría,

la causa porque te invocaba,



qué anhelaba por sobre todo

mi enloquecido ser: "¿A quién deseas ahora

que mi persuasión atraiga hacia tu amor? ¿Quién,

oh, Safo, te atormenta?



Haré que pronto te siga, si te huye;

que si tus regalos rechaza, él te los ofrezca,

y que de inmediato te ame, si no ama,

aunque no lo desee".



Ven también ahora para librarme del peso

de mis penas; todo cuanto satisfacer

mi ser anhela, cúmplelo: oh, mi aliada,

sé tú misma.

1 comentario:

 Mayte dijo...

Intenso.

BikO, Delirio.