jueves, 15 de abril de 2010

Desnuda pureza devorada.

Nature Cast Out by Ernest Board


Cuando veo esta obra del inglés Ernest Borrad, me viene a la mente una doncella del siglo XVII zambullida en un estanque de límpidas aguas, dejándose llevar por los minutos apáticos de las tardes interminables… Imagino el verdor natural y ceniciento la rodea y que tiene la certeza de la Divinidad gracias a la luz refulgente que golpea sus ojos al mirar al horizonte. Todo parece transcurrir en cámara lenta, incluso el parpadeo de sus ojos celestes sucede muy lentamente… Sin embargo, es ahí cuando la imagen se trastoca, y aquella naturaleza pura y desnuda se ve encapsulada… engullida por otra visión. Una concebida en la genial mente de H.G. Wells, en la cual las criaturas aladas encuentran límites en las rugientes estructuras metálicas que se elevan hacia las alturas. Los monumentos férreos  instalados a mi vista, me inducen a creer que el sol se extingue tan pronto ahora. Y aquel estrepitosos sonido sin fin… lanza latigazos a mi alma en su tronar.


Todo ha cambiado… no obstante permanece. ¿Dónde?


Cierro mis ojos un instante para descubrirlo…

2 comentarios:

A.S. dijo...

Un beso y un susurro muy dulce preciosa. Me encantó leerte.

AL

 Mayte dijo...

Todo permanece en el orden del alma...dónde solo pasa lo más puro.

Biko, Delirio.